viernes, 10 de diciembre de 2010

La consecuencia


...ajenos a toda realidad se masturban de idiotismo y frivolidad, tienen enormes orgasmos sobre el dinero, y acaban en hedonismos materiales conformistas. Gastan horas y horas en reformar su cuerpo, pierden tiempo en el tiempo consiguiendo un vacío en el espacio que intentan llenar con la confianza que le da la aceptación ajena. Se inquietan al ver que algunos tienen mas, se desorientan si no logran saber como lo consiguieron, se pierden si alguien no sigue el camino de ellos, se ríen si no comprendes su vida, y cuestionan tus gustos si no se les parece coherente a su “religión” Son el resultado de una generación liberal y materialista, de una generación que acepta la decadencia cultural, son el resultado de años de muerte, de golpes de estado, de mentiras sindicales, de valores económicos de primer mundo y países de tercero, son el mundo entero.

Planean vidas perfectas donde la calma la consigue el dinero, alegan excelencia a la moral de un Dios y luego se cogen las prostitutas mas caras para sentirse en paz con la madre de sus hijos, endiosan a seres mortales y corren la mirada si alguien le pide una moneda, tratan estar bien con todos y no están en armonía con ellos mismos, exponen sus pertenencias y los cortesanos del momento alaban con grandilocuencia su adquisición, que por cierto, es tan efímera como sus ganas de ser libres.

Cuando pienso que nada tiene sentido, me desespero y vuelvo a pensar.




imagen: Las manos de la protesta - Oswaldo Guayasamín

texto: yo